La tuberculosis está presente entre la población, al menos un pequeño porcentaje ha estado en contacto con la mycobacterium tuberculosis, desarrollando en algunos casos nódulo de Gohn, -lesión pequeña en los pulmones-.
La vacunación ha sido clave para mantener el control epidemiológico de su propagación, la vía de contagio más frecuente es la aérea, a través de la saliva que se expulsa con los estornudos y la tos del enfermo, sin embargo, tendría que haber una exposición muy prolongada, de ahí que una vez que se diagnostica al paciente, deberá permanecer preferentemente aislado por un periodo de tiempo, aseveró el anatomo-patólogo del Hospital General de Zona No. 83, Baruch Cortés Zúñiga.
Otra vía de contagio es leche no procesada –de vaca infectada con la bacteria- es decir, recién ordeñada, afirmó Cortés Zúñiga. A este tipo de padecimiento se le conoce como Tuberculosis intestinal, ya que se aloja en el intestino. Los síntomas son dolor abdominal, vómito, pérdida de apetito o sensación de llenura por la obstrucción intestinal.
La sintomatología asociada con la tuberculosis pulmonar se presenta en forma de tos con expectoración sanguinolenta, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso, pero sobre todo, para hacer una diferenciación de la tos convencional, además de la presencia del sangrado, tendría que identificarse la persistencia de la tos y la fiebre y la resistencia a tratamientos con antibióticos comunes.
Es una enfermedad que puede ser mortal en pacientes cuyo sistema inmunológico está mermado por enfermedades crónico-degenerativas como diabetes, VIH y en personas con grado de desnutrición importante, ya que la presencia de la tuberculosis, que puede ser predominantemente en los pulmones, puede llegar a afectar otros órganos y tejidos, que sin un diagnóstico y tratamiento